Soneto de los ayeres náufragos
En tu piel se dan cita los ayeres;
los días de furia y gozo agotados;
tardes ayunas de dioses; placeres
que en silencio resisten, desgarrados.
los días de furia y gozo agotados;
tardes ayunas de dioses; placeres
que en silencio resisten, desgarrados.
Y también lejanos atardeceres
de juncales y soles asombrados;
y el indócil candor de mis quereres
como barcos en la costa, olvidados.
de juncales y soles asombrados;
y el indócil candor de mis quereres
como barcos en la costa, olvidados.
Y tu piel, como un Argos, los devora;
caen al inmenso sol de tu gramilla
donde labraste tus sueño de pastora.
caen al inmenso sol de tu gramilla
donde labraste tus sueño de pastora.
Y sobre dulce cárcel de semilla,
tu boca de pastora me enamora
y convierte mi hoy en maravilla.
tu boca de pastora me enamora
y convierte mi hoy en maravilla.
Marcelo Jaurane
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